Cuando decimos en muchas ocasiones que el alumno debe ser protagonista de su propio proceso de aprendizaje, nos quedamos en la aplicación de determinadas técnicas o procedimientos, enmarcados en algunas de la metodologías "de moda" que todos sabemos o hemos escuchado en más de una ocasión.
Para mí, considerar al alumno en el centro del proceso, conlleva tenerle presente desde el primer momento, incluso antes de pisar el aula correspondiente. Un aspecto muy importante que debemos trabajar con los niños es el descubrimiento de lo que saben, valorar y medir cuál es el bagaje con el que se enfrentan al contenido que queremos impartir en el aula.
Todos hemos sufrido clases "magistrales" donde el alumno es un mero oyente, un sujeto pasivo, el cual recibe información que en muchos casos no es relevante ni significativa para él. En mi etapa como alumno me he encontrado en muchas ocasiones con clases en las que se me ha dado una cantidad ingente de información, la cual desconocía y que me era muy complicado retener.
Con los años te das cuenta que las dificultades para retener esa información es en parte por la falta de conexión con los conocimientos previos que poseemos.
Héctor Ruíz Martin en su libro "¿Cómo aprendemos? Una aproximación científica al aprendizaje y a la enseñanza"(2020), nos ofrece una gran visión de cómo es de importante conocer los conocimientos previos de los alumnos para abordar cualquier tipo de aprendizaje. Una frase de su libro que me encanta es:
"CUANTO MÁS SABEMOS MÁS APRENDEMOS"
Si analizamos esta cita, vemos como el proceso de aprendizaje se basa en gran parte, en conectar lo que ya sabemos (bagaje personal) con lo que pretendemos saber, cuánto más y mejor conectemos el nuevo contenido con lo que el alumno ya sabe, el aprendizaje será más significativo y de mayor calidad, y por tanto nos será mucho más fácil recordarlo.
En el libro se nos propone un juego para valorar todo esto que estamos comentando, pongámonos en situación.
Te pido que a continuación leas una sola vez la siguiente lista de ciudades y que después cierra los ojos y trata de recordar tantas como puedas, sin importar en qué orden.
París, Roma, Berlín, Londres, Madrid, Ámsterdam, Bruselas
Ahora te pido que hagas lo mismo con estas otras ciudades:
Honiara, Yamusukro, Naipyidó, Vientián, Lilongüe, Melekeok, Bloemfontein
Los conocimientos previos que tenemos sobre las primeras ciudades nos van a permitir recordarlas mucho mejor que las segundas. ¿Ha sido así?
Bueno, a continuación quiero mostraros dos instrumentos que nos van a ayudar en el aula a poner de relieve esos conocimientos previos de los alumnos, se trata de dos rutinas de pensamiento:
- VEO, PIENSO, ME PREGUNTO Y SIENTO
- 3-2-1 PUENTE
Ya dijimos en otra entrada que Robert Swartz en su libro "Aprendizaje basado en el pensamiento" (2014), comentaba que para que hubiera un pensamiento eficaz en el aula debíamos trabajar cuatro aspectos:
- Hábitos de la mente.
- Rutinas de pensamiento
- Destrezas de pensamiento
- Metacognición
Os encontrareis está rutina en muchas ocasiones con sólo los tres primeros pasos, yo le añado un paso más SIENTO, dando así también un espacio a la toma de conciencia y expresión de las emociones por parte de los niños.
- Que piensen tres cosas que ellos creen que saben acerca del contenido presentado.
- Que hagan dos preguntas acerca de lo que vamos a trabajar.
- Que dibujen la idea o contenido, cómo la representarían ellos con un dibujo, metáfora..
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